Divinos pétalos
de las flores primaverales,
aterciopelados, tan olorosos,
creciendo cerca de los
manantiales.
Cascadas sin final
parecen sin comienzo
dando vida a los matorrales
por este río extenso.
Sonido a mar me da
el agua cuando cae,
iguala las olas en su vaivén
y asimila un edén.
Las flores, las cascadas,
los matorrales contra el río
incitan en mí, amor
apasionado,
adyacente del mar alborotado.
Caminemos los dos
tomados de la mano
sobre la arena, junto al mar
y disfrutemos del verano.
Sylvia Sánchez
©® 03232012